Qué es el TAV


¿Qué es el TAV?

El Tren de Alta Velocidad es un medio de transporte ideado para unir grandes ciudades en tiempos competitivos con el avión. Originario de Japón, fue bautizado como “tren obús” y su implantación exige la construcción de costosas infraestructuras que a su vez conllevan graves impactos medioambientales y elevados costes de construcción.
En la Unión Europea, el TAV forma parte de un vasto plan de infraestructuras, las Redes Transeuropeas de Transporte, que, con un presupuesto de 600.000 millones de euros hasta el año 2020, viene siendo impulsado por las multinacionales de la Mesa Redonda de Industrias Europeas en una estrategia de ampliación de mercados y globalización económica.
Por lo que respecta a Euskal Herria, el TAV supone el más escalofriante plan de infraestructuras jamás proyectado, en el que las diferentes administraciones contemplan la construcción de nada menos que 460 kilómetros de líneas de alta velocidad: 194 correspondientes al trazado conocido por su forma como la “Y vasca”; 200 al “Corredor Navarro de Alta Velocidad” y su conexión con la “Y vasca” en el valle del Oria (convirtiendo la “Y” en “H”); y 70 a la nueva línea de Alta Velocidad entre Dax y Behobia, que transcurriría por Lapurdi.
Presentado oficialmente como un “gran salto al progreso”, existen sin embargo buenas razones para cuestionarlo, tanto más cuanto que el TAV conlleva un elevado coste económico, ecológico y social y ha sido desarrollado en ausencia total de información y de participación popular en la toma de decisiones.